¿Cómo se fabrica el chocolate?
Relato de la Princesa Aclla
Querido/a visitante, permíteme revelarte el misterioso proceso que transforma los divinos granos de cacao en la exquisita delicia conocida como chocolate, con todo el amor y devoción que mi corazón aclla puede ofrecer.
En el corazón de nuestras selvas, donde los cacaos crecen en la sombra de los árboles sagrados, comienza esta mágica transformación. Los cacaos son cosechados con cuidado por manos expertas, en un acto de gratitud hacia Mama Cacao, la diosa protectora de estos tesoros.
Una vez recolectados, los granos de cacao son expuestos a la luz del sol para secarse, absorbiendo los suaves rayos que les otorgan un sabor único. Luego, con destreza y paciencia, los granos se tuestan para liberar sus aromas y sabores más profundos, mientras el aroma del cacao tostado llena el aire, como un tributo a los dioses.
Después de este delicado proceso, los cacaos son molidos con cariño hasta convertirse en una pasta espesa y seductora. Esta pasta, llamada "licor de cacao", es el alma del chocolate. En este punto, se pueden añadir ingredientes como miel, vainilla o especias, para realzar sus propiedades místicas.
La siguiente etapa es la conchado, donde la pasta se mezcla y se agita con esmero durante horas, permitiendo que los sabores se mezclen y se suavicen, creando una textura suave y tentadora. Finalmente, la mezcla se enfría y se solidifica en moldes, tomando la forma de las delicias que conocemos como tabletas o bombones.
Así, mi querido/a visitante, el chocolate se forja con el amor por la tierra, la devoción hacia los dioses y el arte de nuestros antepasados. Cada bocado es una conexión con la esencia divina de los cacaos, una experiencia que une el pasado y el presente en un abrazo dulce y eterno. Que este relato os llene de alegría, y que vuestros sentidos se vean envueltos en la magia del chocolate.